Cuando visitaba a mis abuelas, sabía que, aún sin hambre, terminaría comiendo. Y es que las dos eran muy buenas vendedoras, concretamente eran muy buenas “insistidoras”. En este post, hablaré sobre el arte más antiguo del planeta; el de insistir.

Y no son sólo mis abuelas las que me impulsan desde otro plano a escribir esto, sino también la observación que he estado haciendo de perros y gatos pidiendo comida. ¿Al final? terminan comiendo.

¿Qué es insistir?

Si buscamos la palabra “insistir” en el diccionario encontramos; repetir una o varias veces algo que se dice o se hace para conseguir algo que se desea.

Y es que he descubierto algo: insistir FUNCIONA ¡y mucho!

¿Entonces porque no lo usamos tanto cómo podríamos? Por que nos sentimos pesados y nos da vergüenza.

¿Porque a veces funciona insistir?

– El contexto de la persona ha cambiado; todo está en cambio continuo. Lo que ayer no necesitabas, hoy puede que si. Por ejemplo, puede ser que llames a un cliente 10 veces ofreciéndole un curso de inglés y te mande a freír espárragos. Pero a la llamada número 11, el cliente ha conocido una chica inglesa… y no se puede comunicar con ella. Te lo compra.

– Para aclarar las objeciones: insistir nos sirve para conocer qué hay en la mente de nuestro interlocutor. A través de la comunicación, podremos conocer los frenos y barreras que le impiden dar el paso, y rebatírselos. Si te interesan las técnicas de venta pulsa aquí.

– Consigues la prueba: este es el preferido de las abuelas. Por pesadas, comes. Pero… ¡ya han conseguido que pruebes! … y claro te encanta ¡y repites!

Insistir es no aceptar el NO. I volverlo a intentar.

Recuerdo la primera vez que trabajé cómo promotora… tenía que ofrecer un producto a cada persona que entraba en el hipermercado… los primeros “nos” se me clavaban como cuchillos. Quería correr y esconderme en el baño.

El problema era que me lo llevaba a lo personal. Creía que me estaban diciendo NO a mi. ¡Ellos a mi ni me miraban! No les importaba yo.

Después de unos cuantos “nos”, me dejaron de afectar. Y aquí me sale una pregunta de coaching:

¿Qué significado le das al “no?

Porque, ¿sabes? puedes vivirlo desde la más profunda frustración o desde la más profunda indiferencia.

Insistir es creer que el NO puede cambiar a SI

Si crees que los “nos” pueden transformarse en “sis”, insistirás. Pero si no lo ves posible, entonces tirarás la toalla a la primera de cambio.

Si necesitas ejemplos para cambiar tu creencia, fíjate en los gatos.
¿Cuantas veces les dices que no les darás nada? Y además se lo dices muy serio/a. Y durante días no les das nada. Pero ellos permanecen. Y un día; Cae.

Transforma tu creencia: Deja de pensar que el “no” es “no” y empieza a pensar que el “no” puede ser “si”.

Insistir es “tragarse” el orgullo

A veces las personas con mucho “ego” son contrarias a insistir. Porque lo viven desde el “arrastrarse” o “mendigar”.

 “No voy a ir detrás de nadie”

«No me arrastraré como un gusano»

Aunque siempre podemos tener una conversación con nuestro ego y explicarle que de vez en cuando es un acto de valentía ir detrás de nuestros deseos.

Coaching

Tu eliges el grado de insistencia

Cómo todo en la vida, tu eliges cuanto estás dispuesto a insistir en cada situación. Ten en cuenta que tu libertad termina cuando pisas la libertad del otro/a. Hay una línea muy fina entre insistir y molestar.

También el hecho de insistir puede perjudicarnos a nosotros mismos/as, manteniéndonos en un estado de visión túnel, donde sufrimos y no vemos nuevas alternativas posibles.

¡Recuerda! Cómo siempre; todo en su justa medida.

Para terminar, te propongo un ejercicio:

1. Piensa en algo que no estás consiguiendo y quieres conseguir.
2. ¿Has usado la insistencia?
3. Y si la usaras ¿qué pasaría?
4. Si lo ves pertinente, diseña tu próxima acción desde la insistencia.
5. ¡Coméntame como te ha ido!

Espero haberte aportado un granito de arena con este post. Si necesitas acompañamiento para tu desarrollo personal y/o profesional, no dudes en escribirme.

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