¿Y para qué voy a querer creerme una nueva creencia? porque aquello que crees, lo creas. Y aunque lo sabemos, a veces nos cuesta interiorizar realmente una nueva creencia (no nos la creemos del todo). Así que a lo largo de este post te enseñaré cómo realmente puedes introducir una nueva creencia en tu ser, y creértela de verdad, consciente y inconscientemente.
Algo que debes saber sobre las creencias…
Lo que es curioso de las creencias es que se esconden de verdades. Es decir, tu no te das cuenta de que son creencias, ni tan solo se te pasa por la cabeza cuestionarlas.
Consigues detectar alguna, si, pero si la detectas de forma fácil, seguramente no será reveladora. Aquellas que realmente transformarán tu vida, están bien escondiditas, y seguramente ni sabes que las tienes.
¿Pero qué es realmente una creencia?
Las creencias no son verdades, son opiniones o juicios. Son las normas que tiene cada individuo sobre cómo funciona el mundo. Normas que hemos heredado de nuestros criadores, familia, profesores, sociedad, y también normas que hemos creado nosotros mismos a través de nuestras experiencias vividas.
Por ejemplo: la gente rica es mala, el dinero cuesta sudor, el amor no dura para siempre, los hombres no son honestos, las madres siempre tienen la razón, consigo todo lo que me propongo, demostrar los sentimientos te hace débil… Si quieres ver ejemplos de creencias, pulsa aquí.
¿Y para qué hacemos eso de montarnos creencias?
Porque nos sirve, nos facilita la vida. Tener normas para vivir, simplifica nuestro día a día y además nos da una cierta sensación de seguridad. Las creencias no son malas, funcionan, nos ayudan. El problema sucede cuando una creencia nos hace de barrera u obstáculo para resolver una situación o conseguir algo que queremos. En este caso, hablaremos de creencias limitantes.
¿Conoces la profecía autocumplida de las creencias?
Una de las características mas interesantes de las creencias es que se cumplen. A esta teoría descubierta por Robert K. Merton, se le llama profecía autocumplida y viene a decir que aquello que pienso que es verdad, suele hacerse verdad. Y no es por magia ni por ley de la atracción, es a causa del siguiente circuito:
Mis creencias influyen en mis acciones. Mis acciones impactan sobre las creencias de los demás sobre mí. Estas, influyen en las acciones de los demás. Las acciones de los demás refuerzan mis creencias.
Aquí tienes un ejemplo del anterior circuito: La creencia de María es “todos los hombres me dejan”. Cuando empieza a salir con Juan todo va bien, hasta que un día Juan, por trabajo, no le contesta un mensaje de inmediato. Entonces ella cree que él la está “dejando” y le manda un mensaje borde y desagradable. Y esto se repite una y otra vez. Juan, aunque al principio es amable, no aguanta la situación y termina dejando a María. ¿Qué dirá María a sus amigas? » Os lo dije, todos los hombres me dejan». Su creencia se ha hecho realidad. Lo que ella no observa es que está ante una profecía auto cumplida.
Aquí tienes otro ejemplo: Mi amigo lleva una bandeja en la mano llena de bebidas y no paro de repetirle “se te va a caer”, “se te va a caer”, “se te va a caer”. Mi amigo, harto de escucharme, se pone muy nervioso y esto provoca su caida. Entonces le digo «¡Ves, te lo dije!».
Y cómo las creencias no son verdades, sino que son inventos creados por nosotros “humanos”, se pueden desmontar y reconstruir. Y no sólo eso, sino que se pueden formar de nuevo y metérnoslas en el cerebro y en el corazón.
¿Cómo lo hago para interiorizar una nueva creencia?
Cambiar un pensamiento o creencia no es tan sencillo cómo escribirla en un papel o declararla en voz alta. Necesitas creértela de verdad (consciente e inconscientemente) para ver nuevos resultados en tu vida.
Para ello, necesitas demostrártela. Y para eso, necesitas buscar “pruebas” para que tu cabeza y corazón crean. Buscar ejemplos, casos, lugares, personas, situaciones… que cumplan con la creencia que quieres incorporar.
¿Cómo lo hago para demostrarme una creencia a mi mismo/a?
Imagina que detectas una creencia que te está limitando a la hora de emprender.
“Si tengo hijos, no podré triunfar en mi emprendimiento”
Para realmente poder transformar esta creencia, necesitas encontrar casos donde esto no se cumpla. Por ejemplo, buscar ejemplos reales de personas que han emprendido y han tenido éxito, aún siendo mamis.
Aquí seguramente te saltan nuevas creencias: “ya, pero es que ella tenía dinero y pudo alquilarse una nani”, “ya pero es que ella tiene un coeficiente superior al mío”, «ya, pero es que ella es más guapa»…
Entonces, tu trabajo será desmontar estas otras creencias. Te tocará buscar ejemplos de mamis, que hayan triunfado sin dinero o con un coeficiente y atractivo similar al tuyo.
5 pasos para transformar una creencia
No siempre es necesario destruir nuestras creencias al 100%, pues ellas están vinculadas a nuestros valores, y no siempre nos los queremos cargar. A veces, simplemente se trata de flexibilizarlas o remodelarlas.
A continuación, te dejo 5 pasos que te ayudarán a transformar tu creencia limitante por una potenciada:
- Detecta si tu creencia te limita o te posibilita para conseguir lo que quieres. Si te posibilita déjala vivir. Si te limita, ¡a por ella!
- Pregúntate de donde viene, cómo se ha formado.
- Busca el beneficio oculto de tu creencia. ¿Para qué te sirve pensar “eso”? (No vale decir que no te sirve para nada… obtienes algo de pensar así).
- Cuando, cómo, dónde, con quién… ¿no se cumple la creencia? (busca debajo de las piedras y no pares hasta que lo encuentres).
- ¿Cómo la quieres transformar? crea tu nueva creencia.
- Repítetela, escríbela, dila en voz alta… para reforzarla. Pero el «click», ya lo has hecho.
¿Y escribir la creencia o repetirla en voz alta funciona?
Si, cómo refuerzo. Está demostrado que aquello que nos decimos en voz alta de forma repetida, tiene un impacto directo y muy potente en nuestro cerebro. Aún así, según mi experiencia y lo que he visto en los cientos de clientes que he acompañado, el trabajo fuerte de transformación necesita un paso previo.
¿Y cómo se detectan las creencias limitantes si están escondidas?
Si quieres saber qué creencias tiene una persona, observa su realidad y cómo habla. Sus creencias se expresan en su vida a través de sus situaciones, relaciones, posesiones, acciones… y sobretodo, a través de sus palabras.
¿Cómo me puede ayudar un Coach a la hora de trabajar mis creencias?
A la hora de detectar creencias limitantes, el coach tiene un papel muy relevante. Uno mismo no siempre es capaz de detectar sus creencias limitantes, y cuando lo hace, a veces se ha necesitado demasiado tiempo.
Si quieres que te acompañe a detectar y a transformar las creencias que te están bloqueando el camino hacia tu versión de éxito, contáctame. ¡Pescaremos creencias juntos/as!
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