La toma de decisiones es una de las habilidades blandas o soft skills que más usamos en nuestro día a día, y es que se dice que tomamos más de 35.000 decisiones diarias. A veces nos resulta fácil decidir y otras, significa un gran reto. A lo largo de este post te contaré lo más interesante sobre cómo decidir cuando no sabes qué decidir.
La toma de decisiones en las organizaciones
A la hora de decidir, es necesario que los equipos aprovechen la diversidad de miras y opiniones con el fin de enriquecerse. Está comprobado que un equipo puede tomar mejores decisiones y resolver problemas más complejos que una persona sola.
«Juntos somos más que la suma de las partes»
Ahora bien, ¿los equipos tienen que tomar siempre la decisión de forma conjunta? absolutamente no. Aunque la diversidad sume valor a la hora de decidir, muchas veces la búsqueda de consenso retrasa el proceso de la toma de decisiones.
Es adecuado aprovechar la riqueza de miras para las decisiones más importantes, aunque también es necesario saber utilizar la forma individual para agilizar el proceso.
Ventajas de decidir de forma colectiva:
– Surgen ideas más validas gracias a que contamos con más puntos de vista.
– Los miembros del equipo se sienten más motivados e involucrados.
Inconvenientes de decidir de forma colectiva:
– El proceso de la toma de decisión se hace más lento.
– Podemos caer en el group thinking (exceso de optimismo del grupo).
– La responsabilidad queda ambigua; si algo falla, ¿quién se hace responsable?
¿Quién debe estar en las reuniones de toma de decisiones?
La tendencia de simplificar reuniones está a la orden del día, tanto en tiempo, en procesos, cómo en personas. Para decidir quién debe estar presente en una toma de decisión, puedes usar la técnica Hoy-Tarter. Esta herramienta te invita a hacer una lista de posibles invitados/as y a responder 2 preguntas para cada uno de ellos/as:
- ¿Le importa significativamente esta decisión?
- ¿Tiene experiencia en esta área para tomar una decisión?
Sólo invitarás a la reunión de toma de decisiones a los/as miembros/as que obtengan las dos respuestas positivas. Los demás, pueden seguir con sus tareas y así aprovechar el tiempo de forma eficaz.
Decidir cómo vamos a decidir
Una vez hayamos decidido qué personas formarán parte de la toma de decisión, es necesario decidir cómo se tomará cada decisión. Para ello, existen distintos métodos; votación, consenso, unanimidad, mayoría absoluta, mayoría relativa, consultar a un externo, sorteo …
Algunos equipos de trabajo de alto rendimiento usan una modalidad para cada tema y les funciona de maravilla. Es importante dejar claro cómo se decidirá antes de empezar a decidir.
Proceso para la toma de decisiones
Si necesitas tomar una decisión importante y no encuentras las herramientas, te servirá seguir el siguiente proceso paso a paso.
1.Define el problema…o mejor… la situación a resolver:
Si en lugar de decir “tengo un problema”, decimos “tengo una situación a resolver”, todo se transforma. Cambio la connotación negativa del problema por una positiva y desde aquí nos sentimos más capaces para afrontar la toma de decisiones.
Define la situación a resolver aportando datos objetivos sobre qué está pasando, porqué, cuando, cómo, dónde, y qué personas forman parte.
2. Recoge y genera nuevas alternativas para la toma de decisiones
Muchas veces queremos encontrar la solución barajando sólo las opciones que tenemos encima de la mesa, sin ser conscientes que tenemos la capacidad de generar nuevas alternativas. Abre tu visión, mira aquello que no estás viendo y amplia el rango de actuación. Asegúrate de generar 3 nuevas alternativas cómo mínimo antes de decidir.
Para generar alternativas puedes ayudarte de técnicas creativas cómo son el brainstorming, los 6 sombreros para pensar o la técnica Disney.
3. Analiza las distintas alternativas
Haz una lista de pros y contras de cada alternativa y define las consecuencias que te aportará cada alternativa en 5 minutos, 5 meses y 5 años.
4. Define qué criterios de elección usarás para decidir:
Se trata de decidir en base a qué vas a decidir. Por ejemplo, si estoy decidiendo a qué gimnasio me apunto, puedo decidir según precio, distancia de mi casa, horarios de clases dirigidas, si hay piscina o no…
5. Toma una decisión
6. Formaliza tu decisión
Si necesitas comunicar tu decisión a las partes involucradas por email, teléfono, comunicado… este es el momento.
7. Ejecuta la decisión
Diseña un plan de acción para aterrizar la toma de decisiones. En él, debes definir qué harás, cómo lo harás y cuando lo harás. También te ayudará poner un cuadrante de seguimiento dónde puedas indicar si la tarea está hecha, por hacer o en proceso.
8. Haz un seguimiento de la decisión y evalúa el resultado
¿Se está actuando de acuerdo con lo planificado? Comparar lo obtenido con lo que se esperaba y decidir si mantenemos, incrementamos, abandonamos…
¿Cómo me ayudará un proceso de coaching a tomar decisiones?
Algunos/as de mis clientes/as contactan conmigo porque se sienten confusos, abrumados o bloqueados ante una toma de decisión de una o varias opciones. Pueden permanecer mucho tiempo dentro de ese tipo de bucle del cual no saben cómo salir.
Por ejemplo, hay personas que están entre emprender o mantenerse en el puesto de trabajo que han obtenido a través de mucho esfuerzo. Otras y sobretodo desde la pandemia, se plantean si regresar a las grandes ciudades o mantenerse en las segundas residencias donde emigraron en principio cómo algo provisional.
También en las relaciones personales está presente la toma de decisiones (dejar una relación o no, por ejemplo).
En cuanto a resultados, los procesos de coaching referentes a toma de decisión tienen un elevado porcentaje de éxito. Más del 85% de mis clientes consiguen tomar una decisión que llevaban tiempo postergando en menos de 6 sesiones.
Y lo curioso es que todos empiezan con la misma frase “no sé qué puedo pensar en un proceso de coaching que no haya pensado ya antes”. Y mi respuesta es la misma; yo te invito a pensar desde distintos lugares.
Si quieres que te acompañe en tu proceso de toma de tu decisión escríbeme cristina@cristinamongecoach.com y valoraremos tu caso.
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