La zona de confort, seguro que has escuchado hablar de ella y sin embargo, ¿qué significa realmente estar en esa zona? ¿Y porque parece estar tan de moda salir de ella?

Zona confort

La zona de confort está compuesta por aquellas actividades, rutinas, competencias, emociones… a las que estoy habituado/a. Es la zona de lo que conozco, lo que es “normal” para mí en este momento de mi vida.

Se relaciona con viajar, aprender nuevos idiomas, hacer deportes de riesgo… esto sería salir de tu zona de confort si no es habitual en ti. Pero para el viajero, para el que habla idiomas, o para el que practica deportes de riesgo, esto es estar dentro su zona. En definitiva, esta area es diferente para cada persona.

Para quien en reuniones no participa, hacer una pregunta es salir de su zona de confort. Para el/la que siempre lidera, es dejarse llevar. Para esa persona que come siempre patatas, empezar a comer calabacines es también salir de la zona conocida ¿se entiende verdad?

¿Por qué permanecemos ?

Muchas personas están mal en sus zonas de confort, soportan situaciones desagradables y que les hacen infelices. No obstante, siguen ahí porque obtienen un beneficio oculto (otro día os explicaré más sobre este beneficio) y/o porque en esa zona obtienen seguridad.

¿Qué hay más allá?

Cuando salimos de la zona de confort, debemos cruzar una zona que se llama “la zona del miedo”. ¿Miedo a qué? Miedo a perder aquello que teníamos, miedo a dejar de ser quién somos, miedo a lo desconocido.

Muchísimas personas, en medio de esta zona “la del miedo”, dan marcha atrás y vuelven a su zona conocida. Hay una frase famosa que va muy bien para acelerar este proceso… “más vale bueno conocido que malo por conocer”.

¿Y que pasa con las personas que siguen avanzando en la zona del miedo? Estos se encuentran la zona de APRENDIZAJE, donde tendrán que aprender nuevos comportamientos, competencias, habilidades, pensamientos… y esto les hará llegar finalmente a la zona de ÉXITOS Y FRACASOS, un regalo de final de viaje.

“Vaya, ¿has dicho fracaso?” Si, si, has leído bien: ¡fracaso! nadie nos asegura que salir de la zona de confort termine siempre en éxito. Eso si, aprenderemos seguro. ¿Acaso no es para ti esto un éxito?

Cuando llegamos a la zona de éxitos y fracasos, nos damos cuenta de que no hemos perdido la zona de confort abandonada, sino que la hemos AMPLIADO.

Os invito a AMPLIAR VUESTRA ZONA DE CONFORT, y recordad que no estamos hablando solo de acciones, sino también de comportamientos, pensamientos y emociones.

 

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