Te voy a contar un cuento de reinvención profesional con el que seguro te sientes identificado/a.
Había una vez un granjero que dedicó toda su vida a cultivar campos y a criar animales. Cada vez tenía más animales y más campos. Así que, con los años había conseguido crear un buen negocio de agricultura y rajadera. Pero cuando sus hijos se fueron a la universidad y encontraron trabajo fuera, su vida en el campo ya no le llenaba.
Un buen día le ofrecieron un puesto de vendedor de billetes de autobuses en la ciudad donde vivían sus hijos. Estuvo muchos días dudando y confuso sin poder tomar una decisión. Aunque tenía muchas ganas de emprender esta nueva aventura, sentía que estaba tirando por la borda todos esos años de trabajo.
Con todo el esfuerzo que le había costado aprender cada una de las habilidades que requiere el campo… tantos días bajo la nieve y bajo el sol… en definitiva, tanto.
Sentía que estaba empezando de cero.
Lo que no sabía Bartomeo es que no estaba empezando de cero sino que estaba siendo protagonista de una reinvención profesional. Más que un punto y aparte era una continuación.
¿Por qué se trataba de una reinvención profesional?
Descubrió que, la paciencia que cultivó esperando noches enteras el parto de una yegua, le sirvió para mantenerse tranquilo en las noches de guardia.
La táctica que había creado para no perder ninguna oveja, la empleo para contar los niños cuando bajaban del bus en manada.
El gran ingenio que había desarrollado para bajar o subir los precios según la competencia, hizo que su jefe lo involucrara en el departamento de márqueting.
Enseguida Bartomeo se dio cuenta de que todo lo que había hecho en su vida le aportaría en cualquier actividad que realizara. Estaba feliz de haberse permitido su reinvención profesional.
Moraleja del cuento: No es un punto y aparte, es una evolución.
Hay un momento en la vida en el que ya no te ves en tu camino profesional. O quizá, no te acaba de llenar como antes. Puede ser que estés super bien posicionado o que tengas el negocio que siempre habías querido pero… hay un pero.
Empiezas a plantearte un cambio. Estás una época dudando entre el si y el no. Bienvenido a tu etapa de reinvención profesional.
Por una parte quieres arriesgar, cosas nuevas, levantarte cada mañana con ilusión. Deseas hacer algo que te llene en ese momento de tu vida. Algo alineado con quién eres tu hoy.
Por otra parte te da pena. Pena de dejar todo ese camino recorrido que tanto te ha costado conseguir. Sientes que lo tiras todo por la borda e incluso te juzgas por sentirte así.
Para los/las que os encontréis en esta situación de reinvención profesional, la clave está en tomarse este proceso como una evolución y no como un punto y aparte.
Es una continuación, una nueva fase en la que te todo aquello que has realizado queda en ti y lo aprovecharás. No pierdes nada, simplemente expandes.
Si quieres que te acompañe en tu momento de reinvención profesional, ¡contáctame!
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