¿De qué color te imaginas el miedo? cierra los ojos y piénsalo unos segundos. Déjame adivinar… negro, gris? no soy bruja, soy coach y sé que la mayor parte de las personas conciben el miedo como algo negativo. De ahí el motivo de este post, donde quiero hablarte de los beneficios del miedo y todo aquello que nos aporta. ¡Sígueme!
El miedo es una emoción, y como todas las emociones, tiene una función. ¿pensabas que estábamos tan bien diseñados desde el primer pelo de la ceja a la última uña del pie… y las emociones están ahí “porque si”?
Sigue leyendo para descubrir los beneficios del miedo…
Las emociones tienen una función, y es una función muy importante; asegurar nuestra supervivencia y bienestar. Son respuestas ultrarápidas y automáticas que aparecen ante estímulos internos o externos.
Siempre vienen con mensajes para nosotros (tengo una carta para ti, personal e intransferible), cada una de ellas produce sensaciones distintas en nuestro cuerpo y también cada una de ellas nos lleva a comportamientos distintos.
¿De qué nos avisa el miedo?
Concretamente el miedo, nos avisa de que estamos ante algo que nosotros interpretamos como una amenaza física o mental y ante la cual no sabemos cómo actuar.
Esta emoción, provoca parálisis, huida, defensa agresiva o sumisión y nos induce a escondernos, escapar o luchar agresivamente (más escondernos y huir).
Para facilitar estas conductas, prepara nuestro cuerpo: acelera el corazón (nos ponemos rojos), se dilatan nuestras pupilas (para ver mejor) y aumenta nuestro tono muscular (para huir o luchar).
Los beneficios del miedo
El miedo nos protege. Nos avisa de aquello qué con nuestras capacidades actuales, no somos capaces de afrontar.
– Ante un ladrón armado, te dice; corre, tu no tienes pistola y el si. Si te enfrentas tienes muchas posibilidades de morir.
– Ante una persona que te maltrata verbalmente puede aparecer también induciéndote a defenderte o bien alejándote de eso que es perjudicial para ti.
– Cuando vemos pasar un coche a 300km por hora te dice; ¡párate! o te atropellará.
¿El temor que siento siempre tiene razón?
El peligro que nos indica el miedo puede ser real o imaginario y de la misma manera que puede ser útil para protegernos, también puede actuar como barrera o obstáculo para nuestro bienestar.
Por ejemplo, un miedo imaginario sería el de hablar en público. En realidad, no está en peligro tu vida, tu supervivencia, pero tu interpretas que si.
Es tu responsabilidad ir a revisar si eso que “te da miedo” es una amenaza real o no. Y en caso de no serlo, cambiar tu forma de interpretarlo.
Para hacerlo, puedes plantearte las siguientes preguntas:
¿Qué puede pasar realmente?
¿Qué hechos medibles sostienen mi teoría?
¿Cuántas probabilidades existen de que ocurra eso que creo que puede pasar?
Dándole la mano; los beneficios del miedo
En conclusión, los beneficios del miedo existen, no solamente es una emoción perjudicial si no que muchas veces nos ayuda (¡estás vivo gracias a ella!) ¿sabes cuantos coches te hubieran atropellado, cuantos ladrones te hubieran atracado, cuantos psicópatas te hubieran maltratado? De vez en cuando, dale gracias al miedo.
Y cuando detectes que el peligro es imaginario y que te limita hacia lo que tu quieres conseguir…. Es el momento de darle la mano. Caminar al lado de él para entenderle, escucharle, rebatirle y demostrarle lo que es en realidad.
El miedo no es tu enemigo, es tu amigo y te quiere ayudar. Es tu función explicarle y demostrarle todo eso en lo que está equivocado. Siempre desde el cariño.
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