Si existiera una pastilla mágica para “saber qué quiero” en momentos de confusión, se vendería más cara que el oro ya  que es a veces descubrirlo se convierte en un verdadero reto.

 

La confusión es una especie de laberinto que nos atrapa y no nos deja salir aun deseándolo. Todas las personas vivimos los momentos de confusión de distintas formas, por ejemplo, hay quién se relaja durante el proceso de decisión y sin embargo hay quién no soporta no tener respuestas y se golpea contra las paredes del laberinto.

No hay una formula mágica para “saber qué quiero”, aún así, si voy a compartir algunos tips que te ayudan en tu momento de laberinto mental.

1. Apaga todas las voces, menos la tuya.
¿Y eso como se hace? reconociendo, aceptando y dando valor a los pensamientos, emociones y sentimientos propios. Solo queriendo aquello que somos, nos acercará a escucharnos de verdad. Así que no te juzgues, acéptate.

2. Date tiempo
Si dejamos el zumo de naranja descansar, la pulpa se separa del jugo. El tiempo y el descanso a menudo se convierten en nuestros aliados a la hora de saber qué queremos. En conclusión, no siempre estás preparado para tomar una decisión.

3. Limita los consejos
¡Ojo con las recomendaciones! Ya que en ocasiones nos pueden confundir más que aclarar. Si pides un consejo, piensa bien a quién te diriges. El consejo de otra persona no siempre es valido para uno mismo. Antes de pedir una recomendación a alguien pregúntate: ¿cómo le va a esa persona en el terreno por el que le voy a preguntar?

4. Imagínate en diez años
Visualiza tu vida dentro de diez años y pregúntate desde el futuro: ¿qué recomendación le doy a mi “yo” de ahora?

5. Analiza pros y contras de cada opción que tienes en mente
¿Qué gano y que pierdo en cada situación? Haz listas y observa como te sientes en cada posición.

6. Da el primer paso
Muchas veces se necesita empezar a caminar para sentir  lo que realmente se quiere. En ocasiones, una acción o un paso sin sentido nos abre un mundo. Muévete, actívate, avanza, aunque no tengas claro lo que encontrarás.

7. ¿Qué me está impidiendo saber qué quiero?
Hacerte esta pregunta te ayudará a descubrir los obstáculos que te están impidiendo pensar con claridad. Podría ser que en realidad ya sabes lo que quieres, sin embargo, algo dentro de ti no te permite ver.

8. Beneficio oculto
¿En que te está beneficiando no saber que quieres? ¿Te aporta algún beneficio oculto el hecho de no decidir? por ejemplo, Juan estuvo meses sin saber qué quería para su futuro laboral. Tenía muchas ideas, no obstante, no conseguía entender cuál le apetecía más. Estuvo meses en la confusión, ya que mantenerse así le permitía estar a salvo del miedo que le provocava volver al entorno laboral.

9. Ponte trampas a ti mismo
Haz una acción que implique un compromiso. Por ejemplo, si dudas en inscribirte a un curso, manda un email a la escuela anunciando que al día siguiente a las cinco darás una respuesta segura.

10. Confía y relájate
Siempre se sale del laberinto y recordar esto te ayudará a mantener calma y serenidad durante el proceso.

Espero haberte ayudado con estos tips  para «saber qué quiero». Si aún así te sigues dando golpes contra la pared del laberinto y quieres acompañamiento, contáctame: Contactar con Cris