Saber cómo tomar buenas decisiones, como qué ponerse para una entrevista de trabajo o cómo invertir el dinero, podría ser la clave para vivir una vida más feliz. Y poder tomar esas decisiones de manera oportuna y sentirse seguro acerca de tus habilidades para tomar decisiones podría ahorrarte mucho tiempo y molestias.

Afortunadamente, todos podemos tomar medidas para mejorar nuestra toma de decisiones. Si deseas convertirte en un mejor tomador/a de decisiones, puedes tener en cuenta estos ocho tips en tu día a día.

 

1. Usa ambos lados de tu cerebro

¿Cuál es el primer paso en el proceso de toma de decisiones? cuando tomes una gran decisión, siéntete apto para usar ambos lados de tu cerebro (en lugar de solo tu lado izquierdo lógico). Es importante encontrar el equilibrio entre la emoción y la razón.

El lado derecho del cerebro, nuestra inteligencia emocional, está intrínsecamente relacionado con nuestro comportamiento y las decisiones importantes que tomamos a lo largo de nuestra vida.

Tanto la toma de decisiones como los procesos de generación de ideas comienzan en la corteza prefrontal izquierda, y si no hay suficiente emoción detrás de estos procesos, la parte de tu cerebro llamada núcleo accumbens no se activa. Si este no está activado, la dopamina (el neurotransmisor para sentirse bien que reconoce la recompensa) no se liberará en tu cuerpo, y es probable que permanezcas desmotivado en tu zona de confort. Y las decisiones tomadas desde la zona de confort rara vez terminan generando algún beneficio en tu vida.

2. Visualiza tu futuro

Si deseas saber cómo tomar decisiones exitosas, tómate un momento para pensar qué significa el éxito para ti. ¿Cómo defines el éxito personal? Escribe tu respuesta en una
hoja de papel. Luego, visualiza tu yo ideal futuro. Haz esto poniéndote en una posición relajada, cierra los ojos y deja que tu mente divague en un sueño.

La visualización creativa es una técnica importante para encontrar el camino de nuestro éxito. Cuando tienes una imagen mental positiva y te ves como te gustaría estar, comienzas a creer que eres capaz de tener la salud, felicidad y riqueza que deseas. Ver para creer. Debes creer para lograrlo.

3. Reconoce el poder detrás de cada decisión que tomas

Antes de tomar una decisión, debes comprender los efectos de tu elección. Cualquier decisión que tomes provoca una cadena de eventos.

Por ejemplo, si un posible socio de negocios requiere que hagas una presentación de tus servicios delante de un directivo y decide no hacerlo porque tienes miedo de hablar en público, esa decisión podría resultar en que pierdas la oportunidad de desarrollar tus proyectos empresariales.

En este caso, todo se reduce a tomar primero la decisión de superar tu miedo a hablar en público, para que puedas hacer lo que amas (por ejemplo, ser financieramente independiente por el resto de tu vida).

4. Perfecciona tu instinto

Cuando te encuentras tambaleando entre múltiples opciones, tu intuición es una de tus herramientas de toma de decisiones más poderosas. Para perfeccionar tu instinto, detente por un momento y no pienses en los pros y los contras. Simplemente siéntate en un lugar tranquilo y observa qué sentimientos salen a la superficie.

Al tomar grandes decisiones, tienes que sintonizar con tu sabiduría interior. El mejor consejo antiguo para descubrir lo que realmente quieres es mirar dentro.

Antes de hacer cualquier movimiento importante, toma un tiempo para explorar esa sensación. Lo más probable es que hayas tenido una corazonada antes; un indicio que te condujo en la dirección correcta. Comunícate contigo y presta atención a eso.

5. No preguntes a otras personas qué debes hacer

Hace que sea aún más difícil tomar una decisión cuando estás atrapado en las opiniones de otras personas sobre lo que es mejor para ti.

Si le preguntas a cinco personas que creen que debes hacer, lo más probable es que obtengas consejos diferentes o si más no (lo que ellos/as harían). Los consejos de los demás, no siempre te funcionarán, ya que tu vida es única y tú también. Y la retroalimentación probablemente conducirá a confusión y dudas.

Si tu decisión afecta a otras personas, no dudes en consultarles y luego hazles saber a todos lo que han decidido.

6. Haz las preguntas correctas

¿Qué quiero en este momento de mi vida? ¿El resultado de mi decisión me acercará a lo que realmente quiero? ¿El beneficio supera el costo? ¿Vale la pena la recompensa por el nivel de riesgo? ¿Qué tan comprometido estoy con este cambio?

Las personas que no hacen un ejercicio de autorreflexión, terminarán tomando decisiones poco apropiadas porque realmente no saben lo que quieren en primer lugar.

7. Alinea tu vida a tus valores fundamentales

Las decisiones que tomes en función de tus valores fundamentales (esos que son innegociables) crean en tí una alineación motivadora. Por lo tanto, toma decisiones en función de si se alinean o no con tus valores, pasiones y prioridades más altas.

Antes de que puedas determinar si la decisión está unida a las cosas que más significan para ti, primero debes tener claro cuáles son esos valores. Haz una lista escrita de tus valores principales. Y una vez que lo tengas claro, crea una lista de todas las formas en que tu elección se alinea (o no se alinea) con esos valores.

8. Ten coraje y entusiasmo

¿Has quedado alguna vez una persona de la cual te has quedado asombrado/a de su impulso para tener éxito?

Cuando se trata de tomar medidas en tu vida, es importante tener una columna vertebral fuerte. Entonces, antes de comenzar tu propio negocio, asegúrate de hacer algo que te motive a emprender en tus proyectos personales.

Junto con la determinación, tener entusiasmo es un rasgo igualmente importante de las personas exitosas.

Es importante ser un apasionado de las elecciones de vida que haces. Hay poder en la pasión.

Si necesitas ayuda en tu proceso de toma de decisiones, no dudes en contactarme: CONTACTAR