Para mi, una de las cosas más importantes en un proceso de coaching personal (así cómo profesional), es mantener la confidencialidad. Y esto lo llevo a rajatabla.

Es por este motivo que no voy a escribir un caso real (aunque sea sin nombres). Lo que, si haré, es crear un cuento basado en distintos casos reales. Al fin y al cabo, al 70% de mis clientes les pasan las mismas cosas (aunque creáis que vuestro caso es “único” e “irremediable”). ¿Preparado para leer la historia de “Lucia”?

Había una vez…una chica pensando en iniciar un proceso de coaching personal

Lucía llevaba muchos años en un sector, había conseguido una posición de liderazgo en una multinacional, cobraba bien y tenía un cargo con placa en la puerta.

Cualquier persona soñaría en tener esa vida, pero ella… ella notaba que algo no estaba bien, pues sentía que esa profesión ya no la llenaba y no se sentía feliz. Sabía que eso no era, quería algo más… pero no sabía “el qué”. Y el hecho de no saber hacia donde tirar, la bloqueaba.

 

Cada vez que pensaba en dejar su sector y pensar en un nuevo camino aparecían pensamientos cómo;

– “Tantos esfuerzos que hice para llegar hasta aquí… ¿y ahora tirarlo todo por la borda?”
– “Tengo miedo a perder la estabilidad económica y quedarme sin dinero.”
– “Soy demasiado mayor para hacer un cambio de carrera.”
– “¿Qué dirá la gente? Pensarán que estoy loca…”

Cada vez que se ponía a pensar, aparecían sus frenos y volvía a la llamada zona de confort. Pero poco a poco, la situación se hizo insostenible; sentía tensión en su cuerpo, malhumor, y cuando llegaba el domingo tenía ganas de llorar sólo de pensar en el lunes.

Una amiga le sugirió empezar un proceso de coaching personal, y Lucia decidió probar. Aunque no entendía exactamente cómo una coach podría acompañarla… pues ella ya le había dado muchas vueltas al asunto… y no pensaba que alguien podría ayudarla a pensar algo distinto.

coaching-personal

Y esto es un resumen de las 4 sesiones de coaching que realizó Lucia en su proceso de coaching personal:

Sesión 1 coaching personal;

En la primera sesión, Lucia pudo expresar todo aquello que tenía en la cabeza, en las tripas y en el corazón. El hecho de que su coach le transmitiera confianza y que no la conociera de nada, la ayudó a verbalizar cosas que jamás se hubiera atrevido ante un amigo o familiar (por miedo a ser juzgada). Tomó consciencia de cosas que ni ella misma sabía que pensaba. Lloró. Limpió.

En esta sesión Lucia consiguió lo que en coaching llamamos “ventilar”, lo que vendría a ser “desahogarse” un poco, aunque la coach no dejó que Lucia se extendiera por ese camino, pues el coaching no es para quedarse en el problema, sino para obtener resultados distintos.

También en esta sesión Lucia pudo concretar un reto (El reto de proceso), aquello que quería conseguir en su proceso de coaching y los indicadores de medición (cómo sabría que lo ha conseguido).

  • El reto era; “Aprender a conectar conmigo misma para entender que camino laboral quiero seguir.”
  • ¿Cómo lo iba a medir? Sentiría un empuje muy fuerte en el pecho cuando encontrara la conexión.

De esta primera sesión, se llevó una acción diseñada por ella misma; dedicarse 30 minutos al día para estar sola en silencio, poniendo atención a su cuerpo y a sus emociones.

 

Sesión 2 de coaching personal;

En esta sesión Lucia expresó un nuevo descubrimiento sobre ella misma, pues se dio cuenta de que no se daba permiso para tomarse 30 minutos al día para ella misma.

En la conversación con la coach, Lucía expresó una creencia limitante que la coach pudo pescar (de pez; pescar), y mostrársela. Juntas la trabajaron hasta conseguir una nueva creencia que la empoderaba hacia su objetivo.

La creencia inconsciente era;
“Si tomo 30 minutos al día para mi, mis hijos se sentirán desatendidos”.

La creencia nueva fue;
“Si tomo 30 minutos al día para mi, mis hijos disfrutarán de una madre más conectada”.

De esta sesión Lucía se llevó un cambio de observador, empezó a pensar algo distinto que le permitió enfocar desde un lugar más posibilitador.

Quiso comprometerse con una nueva acción para los próximos días antes de la siguiente sesión; declarar su nueva creencia cada día al levantarse por la mañana y esta vez si, conectar consigo misma dándose permiso 30 minutos al día.

 

Sesión 3 de coaching personal;

En esta sesión Lucia, acompañada por la coach, hizo una dinámica de visualización hacia futuro. Este es un ejercicio muy potente para los coachees, pues les permite imaginar más allá de sus limites y encontrar soluciones desde otra perspectiva.

Lucia se imaginó en ese futuro dedicándose a la pintura, nada que ver con su trabajo actual. Tenía su propio proyecto, un equipo propio y un local cerca de su casa. Se sentía feliz, llena y tranquila. Además, desde ese futuro, pudo darse una recomendación que le sirvió para gestionar los nuevos pasos que debía dar en su presente.

Después de la visualización, Lucia dijo sentir ese empuje en el pecho que había declarado indicador de medición en la primera sesión de coaching personal.

Había por fin, conseguido su reto en el proceso de coaching personal; Aprender a conectar conmigo misma.

Esta vez si estaba lista y sentía la claridad que necesitaba para decidir su nuevo camino profesional.

 

Sesión 4 de coaching personal;

En la última sesión Lucia recogió los aprendizajes del proceso de coaching personal para poder aplicarlos a otras áreas de su vida. También plasmo en un plan de acción, los primeros pasos que quería dar hacia su nuevo rumbo profesional. Ahora que ya tenía claro lo que quería, ¡la acción era pan comido para ella!

 

coaching personal

 

¿Cuánto dura un proceso de coaching personal o profesional?

Este es un ejemplo de un proceso de coaching personal y profesional, de cuatro sesiones. El número de sesiones lo decide el cliente, pues su proceso termina cuando él o ella opinan que han conseguido lo que estaban buscando en el proceso.

Si estás en una situación similar a Lucia y quieres que conversemos, te invito a realizar una sesión exploratoria. En ella te explicaré en más detalle cómo trabajo y podremos valorar si tu caso es apropiado para realizar un proceso de coaching personal.